lunes, 12 de marzo de 2012

La política industrial y las externalidades

Edwin Rolando García Caal

Existen externalidades que inhiben la actividad industrial o por lo menos reducen significativamente las inversiones en este sector. Una de ellas es la inversión en investigación y desarrollo. Es bien sabido que el conocimiento no puede contenerse. Por lo menos no por mucho tiempo, ya que tiene la característica de un bien público. Un bien público en el análisis económico es aquel que tiene dos características específicas, la primera es la “no exclusión” y la segunda la “no rivalidad”.

Un bien no excluyente es cualquier bien cuyo derecho de propiedad lo tiene el comprador pero el disfrute de su consumo no lo tiene únicamente el comprador. Existen muchos otros consumidores del bien que disfrutan de sus beneficios sin haber pagado por ello, pero cobrarles sería cosa difícil. Un ejemplo claro es la compra de luces de bengala. Imaginemos que una persona compra 100 luces de bengala porque le gusta ver el cielo iluminado con las luces de colores que se dispersan aleatoriamente en una combinación sin fin de formas y expresiones. Sin embargo, al prender las luces no puede excluir de su disfrute a todos aquellos que desde el mismo lugar o desde otra posición cercana pueden también disfrutar de las mismas luces que el comprador contempla.

Lo mismo ocurre con el pago de una canción en un programa radial de complacencias. Cuando una persona llama a la estación para solicitar una canción preferida, ya sea por recuerdos, por nostalgia o por cualquiera otra razón, está asumiendo el costo de escuchar la canción. Dicho costo es equivalente al pago de la llamada telefónica, no obstante al momento de escuchar la canción no puede hacer nada para excluir o evitar que otros radioescuchas también escuchen la canción cuyo costo de complacencia asumió.

La segunda característica de los bienes públicos es la no rivalidad. Esto significa que el consumo hecho por un individuo no impide el consumo que otro individuo pueda hacer del mismo bien. Un bien económico no público sí tiene la característica de rivalidad. Si usted se consume una manzana, ninguna otra pesona podrá consumirse la misma manzana; podrá consumirse otra manzana, pero nunca la misma manzana que usted ya consumió. Por lo menos no en el mismo estado de la materia. Sin embargo, una película es un bien no rival. Por ejemplo, si usted pagó para ver la película y le pagó a su pareja la entrada al cine para ver la misma película, ambos pueden verla sin rivalidad. Pueden hacer consumo simultaneo del bien sinq ue eso cause ningún inconveniente. Es más, usted pagó para que su consumo se hiciera al mismo tiempo, aunque si deciden er la película a distinta hora cada uno, también tendrán el mismo nivel de satisfacción y quien sonsumió antes o disfrutó antes del bien adquirido no tiene ventaja sobre quien disfrutó de la película en otro momento, ya sea en segundo lugar, o en tercero o en cuarto. Para todos, el disfrute de la misma película proporciona la satisfacción esperada y nada importa quien haya entrado primero al cine. Eso lo hace un bien público.
 
La investigación y desarrollo en la industria, también tiene característica de bien público. Porque significa creación de conocimiento y el conocimiento no puede ocultarse. Es inevitable que los frutos del esfuerzo de investigación de una industria se expandan a través de la sociedad. Esta característica de la investigación industrial hace que ninguna industria quiera invertir en este tipo de actividades. Cada firma asume que le está pagando el ingreso a otra firma de la competencia. Beneficiar a otras industrias pagando proyectos de investigación y desarrollo es llamada una externalidad positiva (un beneficio que no es para la industria que lo genera). Arrow, 1962; Griliches, 1979; Jaffez, 1984; Bernstein, 1988 y Lichtenberg y Siegel, 1989 aconsejan la intervención de la política económica para posibilitar la investigación y el desarrollo industrial. Para el efecto proponen subsidiar los costos privados de investigación y desarrollo. También proponen incentivar a las firmas a internalizar las externalidades asociadas a la creación de nuevas tecnologías a través de Joint ventures (convenios de proyectos conjuntos) para investigación y desarrollo. Otra salida es incrementar la protección en el exterior de los derechos de propeida intelectual (mecanismo de patentes).

Una segunda externalidad que inhibe la actividad industrial es el aprendizaje por la práctica. Existen firmas que pueden obtener ganancias de productividad provenientes de la experiencia de producción de otras firmas que no son las que inicialmente emprendieron el proceso de manufacturación. Esto se debe al traslado inevitable de trabajadores (aprende en una firma y se va para otra en busca de incrementos salariales). Esto provoca también que aparte de no querer entrar por miedo a la externalidad del aprendizaje por la práctica (lo que beneficia a la competencia), las firmas que ya se establecieron tengan a su vez una baja inversión en capital humano. Se niegan a dar capacitación en servicio.

Esto hace que las industrias operen en forma sub óptima porque si invirtieran en el capital humano su productividad podría mejorar y mejoraría así el bienestar social por un incremento en la producción de los bienes industriales. La propuesta de Horowitz y Sherman, 1980; Simpson, 1984 y Barron, Black y Lowestein, 1987 apunta a otorgar subsidios a la industria para invertir en capital humano; aunque esta medida no garantiza la internacionalización de la externalidad podría lograrse un alto grado de apropiabilidad de los beneficios y por ende todas las veces ocurre un incremento del bienestar social.

Una última externalidad que se puede ejemplificar en este artículo es el tema de las externalidades por eslabonamiento vertical. Puede ocurrir que una industria no se instale porque no tiene garantía de la entrada de un productor de sus insumos; al mismo tiempo el productor de los insumos no se instala porque no tiene garantía de que el comprador de su producción vaya a entrar en el mercado. Ninguno de los dos se hará cargo de invertir en costos fijos aunque ambos se beneficiarían si lo hicieran. Scitovsky, 1954 y Pack y Westphal, 1986 proponen que el Estado otorgue un subsidio a la producción, con el objeto de propiciar la entrada de ambas industrias en el mercado.

Para comentar y ampliar: Cómo se explica el tema de los costos de transacción expuesto por Chang, 1994? Cómo se pueden evitar los costos de transacción?

Documento consultado: Kosacoff y Ramos, 1999. El debate sobre política industrial. CEPAL.


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