Edwin
Rolando García Caal
Los problemas son situaciones de conflicto, que surgen cuando la
capacidad de restablecer la armonía entre elementos complementarios se ve
disminuida, y en ocasiones anulada por situaciones, elementos o hechos
desconocidos; mismos que al ser descubiertos pueden eliminarse o sustituirse
hasta el punto que permitan regresar a la situación sin conflicto. La búsqueda
de una solución corre bajo la responsabilidad de los propios elementos en
conflicto o bien, si estos carecen de competencia, la responsabilidad puede
elevarse a instancias superiores, las cuales inician en el nivel individual,
continúan al nivel institucional y si aún no logran restablecer la armonía
culminan en el nivel científico.
La anterior definición señala la conveniencia de iniciar
la disertación explicando cuáles son los elementos complementarios. En las
ciencias exactas por ejemplo, existe armonía entre valores (10=10). Un problema
en estas ciencias exactas surge cuando aparece el hecho desconocido, lo que
hace cambiar uno de los valores (8+X=10), transformando la armonía inicial en
un problema. La búsqueda de la solución al problema puede abordarse desde
varios puntos de vista, varios caminos o varios procedimientos. En este caso
como los elementos no tienen competencia para auto recuperar la armonía, la
responsabilidad de solucionar el problema recae sobre el individuo (hombre o
mujer) interesado en resolver el problema. La jerarquía de los actores entra en
escena cada vez que un nivel inferior señala su incompetencia para resolverlo.
Al igual que en las ciencias exactas, las ciencias naturales funcionan
con elementos complementarios en armonía. Por ejemplo, una planta, para
desarrollarse necesita de ciertas cantidades de nutrientes y condiciones
físicas. Estas están presentes de forma oportuna en la naturaleza, sin embargo,
la ausencia de uno solo de estos elementos complementarios hace romper la
armonía y provoca el aparecimiento de un problema. Si el problema no es
resuelto, los cambios en el desarrollo de la planta pueden permanecer en el
largo plazo. La planta puede por sí misma buscar una solución al problema, si
ella misma no lo logra, la responsabilidad pasa al agricultor. Por ejemplo, si
aparecen gusanos en la planta, será necesaria la intervención del agricultor,
para que aplique un pesticida y solucione el problema. Si el agricultor
no tiene medios para resolver el problema y las plantas afectadas hacen
peligrar la cosecha de una comunidad, la situación puede complicarse y pasar a
ser responsabilidad del Ministerio de Agricultura. Si el ministerio descubre
que el nematodo no puede ser eliminado con ninguno de los pesticidas
existentes, el problema pasa a jurisdicción de la ciencia. Según el autor "El
científico formula el problema como resultado del análisis de la situación problemática
que surge en la vida real como consecuencia de las exigencias de la práctica; o
el problema científico se plantea como una previsión teórica" (Majmutov,
M. ,1983; p. 143).
En un sentido más pragmático Mario Bunge señala: "El término
problema designa una dificultad que no puede resolverse automáticamente, sino
que requiere una investigación" (Bunge, M. 1972; p. 195).
En las ciencias sociales, los problemas surgen de la misma forma.
Rompiendo el equilibrio o la armonía entre elementos. Sólo que uno de los
elementos siempre es el ser humano. Sin embargo, en la sociedad hay una
situación más compleja. El elemento ser humano hace más difícil de resolver el
problema. Primero porque contrario a lo que ocurre en las ciencias exactas y en
la naturaleza, el ser humano que es objeto de estudio no se está quieto y
reacciona de diferentes formas (principio de actividad). Aún una misma persona
en situaciones exactamente iguales puede reaccionar de diferentes formas en
cada oportunidad. Veamos un ejemplo. Una gerente envió una circular a dos
empleados. La circular decía: la próxima semana usted deberá asistir a una
capacitación sobre temas de interés. El primer empleado llegó a agradecer por
la consideración, pero el segundo empleado llegó a presentar su carta de renuncia.
El primero afirmó que nunca lo habían tomado en cuenta para alguna capacitación
y por lo tanto estaba muy agradecido. El segundo adujo que nunca lo habían
enviado a una capacitación porque creía que hacía bien su trabajo, pero que
ahora que lo enviaban a una, de seguro estaba haciendo mal su trabajo, por lo
que mejor renunciaba.
El ser humano piensa y actúa de acuerdo a eso que piensa. Aun cuando
está equivocado. Eso es parte del problema y es mayor cuando el problema no
afecta a un sólo individuo (problema individual) sino a grupos de individuos o conglomerados
(problema social). En ese sentido los problemas individuales se hacen sociales
sólo cuando el mismo problema afecta a los conglomerados. Un problema social
aparece por ejemplo, en la satisfacción de las necesidades. El hambre es
normal, y puede resolverlo el individuo cuando tiene a la mano los
satisfactores. Pero se vuelve un problema individual cuando la persona tiene
hambre y no tiene nada para comer (ni comida, ni dinero para comprar comida).
También es problema cuando la persona tiene hambre, tiene dinero para comprar
la comida pero no hay comida en su casa y no tiene como salir a buscarla. Sin
embargo, el problema es social cuando las personas que tienen hambre y no
tienen nada para comer (ni comida, ni dinero para comprar comida) son muchas o
cuando esas mismas personas sí tienen dinero para comprar la comida pero no hay
en los mercados.
Como problemas sociales podemos mencionar: la violencia, la
drogadicción, el incremento de embarazos en niñas menores de 15 años, el
analfabetismo, el tráfico en las horas pico, la ausencia de buenos líderes
políticos, la falta de agua, las inundaciones, los secuestros, la
discriminación racial, la discriminación de género, el uso de palabras soeces
para la educación de los niños, el deterioro de los peinados, el deterioro de
la forma de vestir, el incremento en adolescentes de los amigos con derecho, la
cantidad de alumnos de diversificado que pierden las pruebas de matemática, el
incremento de basura en las calles, el incremento de niños obesos, maestros
incapaces de dar el ejemplo en términos de eficiencia, falta de didáctica en
las aulas universitarias, desmotivación laboral, la corrupción, incremento de
homicidios en mujeres, incremento de la prostitución masculina, el terrorismo,
el tráfico de niños, el racismo, alcoholismo, el incremento de vagabundos,
incremento de abortos, el calentamiento global, las inundaciones, la inflación,
la compra venta de punteos en los cursos, el incremento de los divorcios, la
masificación de mujeres insatisfechas, el ingreso al país de zapatos que no
duran, incremento de niños sin familia, la violencia intrafamiliar, la violencia
psicológica a la que son sometidos los esposos, el abuso sexual, la bulimia,
falta de comunicación entre padres e hijos, estrés laboral, el bullying, el
narcotráfico, personas lentas en todo, anorexia, dengue, chinkuncuya, malaria, la
selección no llega al mundial, las maras reclutan niños cada vez más pequeños,
el tiempo de aire en los celulares cada vez más caro, incremento de comida
chatarra en el mercado, contaminación acústica, crisis económica en Europa,
crisis económica en China, crisis económica en Estados Unidos, terremotos,
inseguridad, etc. Esa es la realidad social, llena de problemas, algunos de
naturaleza objetiva y otros de naturaleza subjetiva. Sin embargo, es necesario
diferenciar un problema social de un problema socio económico. El problema
socioeconómico se constituye a partir de situaciones de conflicto entre el
individuo o grupo de individuos y los satisfactores necesarios para cubrir sus
necesidades. Los problemas sociales dependen del desarrollo de la sociedad. Los
problemas socioeconómicos tienen un primer punto de encuentro en las
necesidades biológicas de los individuos, los problemas sociales son
consecuencias de la vida en común. La terapia a parejas que están en situación
de divorcio, por ejemplo, es la búsqueda de una solución a un problema social,
pero no socioeconómico. Por lo tanto la ciencia que los estudia es la
psicología y no la economía.
Los problemas socioeconómicos tienen
naturaleza específicamente económica. Si entendemos el origen de lo
social como lo que afecta a un conglomerado y sabemos que lo económico tiene
que ver con la forma de administrar los recursos escasos y polivalentes para la
satisfacción de necesidades ilimitadas de la sociedad, entonces bien podemos
definir el problema socioeconómico como “aquella situación de conflicto que limita
la satisfacción permanente de las necesidades ilimitadas de la sociedad”. El
problema socioeconómico surge desde el origen de la sociedad y se explica por
la intención de garantizar la reproducción de la especie humana. ¿Cómo
garantizar que la sociedad humana permanezca en el tiempo? ¿A quién hay que
proteger primero, a la mujer, al niño o al hombre? ¿Qué hay que buscar primero,
comida, vestuario o vivienda? La respuesta está dada en un solo elemento: la provisión
de bienes materiales. En ese sentido el equilibrio socioeconómico está señalado
en la seguridad de qué producir, cuánto producir y como producir. Cuando esa
seguridad se pierde o se pone en riesgo, entonces surge un problema
socioeconómico. Cuando se entra en detalle a analizar el problema
socioeconómico, se encuentran causas en toda la cadena de provisión de bienes y
servicios, por lo que se habla de problemas de producción, problemas de
distribución, problemas de comercialización y problemas de consumo. Un elemento
adicional que se encuentra amarrado a la cadena de provisión de bienes y
servicios tiene que ver con el dinero como medio de cambio. Por lo que los
problemas socioeconómicos tienden a analizar la provisión real (bienes y
servicios) y la provisión monetaria (dinero para adquirirlos). A esto
llamaremos más adelante corriente real y corriente nominal.
Algo importante para diferenciar los problemas sociales de los problemas
socioeconómicos tiene que ver con todos los aspectos de la vida humana. La
actividad del ser humano no se centra únicamente en la necesidad de
reproducción material de la especie (problemas socioeconómicos), sino que
también aborda necesidades de organización, de reproducción espiritual, y de relaciones
de vida. En las relaciones de
organización aparecen los problemas que se dan en las estructuras de poder, en
las clases sociales y en los estratos sociales. Cuando los problemas
socioeconómicos se mezclan con las relaciones de organización aparecen nuevos
problemas como la desigualdad. En este caso unos grupos sociales tendrán una
producción, distribución, comercialización y consumo diferentes a otros, sobre
todo porque el tipo de organización establece diferencias en los ingresos de
los grupos sociales. En el tema de la reproducción espiritual de la sociedad
los problemas que surgen tienen que ver con la estructura de la familia, la conceptualización
de la educación, la salud, la libertad, la seguridad, la vivienda, la iglesia y
el vestido. Esta conceptualización hace que un grupo social rechace o acepte la
forma de vestir o la forma de pensar de otro grupo social, lo que hace surgir otro
problema, denominado discriminación. Finalmente en las relaciones de vida, los
campos de acción de los seres humanos tienen que ver con la cultura y los
valores que le son propios por historia. Lo que tiene valor para unos (cacao)
no es lo mismo que tiene valor para otros (oro). Como se puede notar, entonces,
los problemas socioeconómicos sólo intentan abordar las relaciones de
reproducción material de la sociedad y para ello se fundamentan en el análisis
de sus propios indicadores socioeconómicos (ejemplo, el PIB, la tasa de
desempleo, el índice de distribución del ingreso, etc.). Estos se miden en el
tiempo y en el espacio.
Por lo anteriormente descrito es importante aclarar que cuando se reduce
la seguridad de contar con satisfactores que permitan resolver las necesidades
materiales, debemos también saber que todo tiene relación temporal. Así los
problemas socioeconómicos también se identifican como problemas estructurales o
como problemas coyunturales. Son problemas coyunturales aquellos que no son permanentes.
En un problema coyuntural la solución puede darse en el corto plazo y la
inversión de tiempo y recursos es mucho menor que los recursos necesarios para
resolver un problema estructural. Veamos un ejemplo. En la evaluación de un
edificio nuevo el supervisor informó que el hierro utilizado en la construcción
estaba oxidado y por lo tanto en un máximo de 5 años el edificio colapsaría.
Este es un problema estructural, porque para sustituir el hierro en todo el
edificio, se hace necesario derrumbar el edificio, a menos que se utilice un
procedimiento diferente, como el utilizado en los X-men para sustituirle el
sistema oseo a Wolverine. Pero como eso es pura imaginación, el problema del
edificio es un problema estructural.
En otro edificio hay un problema coyuntural. El supervisor descubrió que
el día de la inauguración había un hedor en todos los niveles. El olor provenía
del sanitario de damas del primer nivel. Cuando entraron vieron que no
habían echado agua en el inodoro. Cuando intentaron echar agua vieron
que no había. Ese es un problema coyuntural.
Imagínese ahora que ante el problema del sanitario en el primer nivel
del edificio, el ingeniero jefe de la obra dé la orden de demoler el edificio
para terminar con el mal olor en todos los niveles. ¿Sería esto necesario?
¿No es más fácil echar agua en el sanitario y desodorante ambiental en
todos los niveles? Imagine también que al enterarse del problema del hierro en
el otro edificio, este ingeniero dé la orden de pintar todo el edificio con
pintura anticorrosiva para evitar que se desplome dentro de cinco años. ¿Es
esta una decisión correcta? Resulta que esto ocurre con frecuencia en
la sociedad. Existen autoridades que pretenden resolver los problemas
estructurales aplicando soluciones coyunturales, mientras que otros pretenden
solucionar problemas coyunturales haciendo cambios estructurales. Todo esto
sucede por falta de conocimiento de los problemas socioeconómicos.
Los problemas socioeconómicos pueden ser estudiados desde disciplinas
muy dispares: ciencias políticas, sociología, economía, etc. Incluso dentro del
ámbito de la psicología los problemas socioeconómicos pueden ser analizados
desde perspectiva diferentes. Numerosos estudios consideran que las
dificultades de este tipo constituyen un poderoso factor de riesgo de padecer
problemas de adaptación psicológica. La mayoría de ellos coinciden al afirmar
que los problemas socioeconómicos están implicados en la aparición y
mantenimiento de trastornos psicológicos como la depresión, la ansiedad, o los
problemas de comportamiento en adultos (Lynch, Kaplan y Shema, 1997; Price,
Choi y Vinokur, 2002; Reading y Reynolds, 2001; Weich, Churchill, Lewis y Mann,
1997; Weich y Lewis, 1998a, 1998b). Asimismo, se constata un interés creciente
en la comunidad científica por el estudio de cómo estos problemas
socioeconómicos “de los mayores” pueden afectar al bienestar psicológico de los
más pequeños (Kalff et al, 2001; McMunn, Nazroo, Marmot, Boreham y Goodman,
2001; Shaw, Winslow, Owens y Hood, 1998; etc.). Enfocarnos en esta línea de
estudio sería un error en las Ciencias Económicas, por cuanto estás se dedican
a buscar la causa de los problemas socioeconómicos y no los efectos.
El conocimiento de la realidad socioeconómica es tan importante que
implica el análisis detallado del pasado y del presente, a efecto de
identificar los problemas coyunturales y los problemas estructurales y las
soluciones que les son compensatorias. Sólo así se puede aplicar una decisión
inteligente y congruente con el fenómeno. Dicho sea de paso, un problema
socioeconómico se descubre por el efecto pero se soluciona al identificar la
causa. Causa y efecto son los elementos que permiten el análisis concreto de
los problemas. Desde un nivel microeconómico, como el de una comunidad, hasta
un nivel macroeconómico como el de una sociedad en su conjunto.
En todas las sociedades hay problemas socioeconómicos, pero son más
alarmantes aquellos que se identifican en los países subdesarrollados. ¿Es
Guatemala un país subdesarrollado? Para responder a esta pregunta, es
importante iniciar estudiando qué es el desarrollo. Sólo con este conocimiento
es posible entender los conceptos de subdesarrollo y dependencia. (Descargar)
Bibliografía
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