Edwin Rolando García Caal
La Convención
Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático creó las bases para que
existiera una conciencia social de los países sobre la incidencia que una
economía ambientalmente inadecuada trae aparejada para el clima mundial y sus
graves consecuencias. Los países conocidos como en vías de desarrollo son
quienes más sufren las consecuencias ya que a la hora de paliar los desastres
provocados por el cambio climático, deben dirigir sus escasos ingresos hacia
esos fines, debiendo postergar otros programas casi tan necesarios como los
anteriores. (Perossa, Mario L., 2006).
En el
Protocolo de Kyoto, los países firmantes (países industrializados) se
comprometieron en un futuro a reducir sus emisiones en promedio en un 5.2% con
respecto al nivel de 1990, este acuerdo se pudo ratificar recién en 2005 con la
entrada de Rusia, pues el mismo requería de la firma de por lo menos el 55% de
los países y reunir también el 55% de las emisiones para la entrada en vigor
del Protocolo.
El principal compromiso asumido por los países
firmantes es el de reducir sus emisiones de gases contaminantes –denominados
GEI (gases de efecto invernadero)-, para el lapso de tiempo conocido como
“Primer Período de Compromiso” que abarca desde el 2008 hasta el 2012.
En el
protocolo, se considera que cuando un país (obligado a cumplir con las metas de
reducción asumidas en el Compromiso) no puede realizar las mismas por sí mismo,
puede acudir a alguno de los tres mecanismos llamados de flexibilización
siguientes:
1) Comprar
CERs a otros países integrantes del Anexo I, a los cuales le sobren bonos;
2) Realizar
planes de reducción de emisiones en otros países también del Anexo I y como
última posibilidad
3) Realizar
inversiones en países que no son del Anexo I con transferencia de tecnología
limpia que resulte en menores emisiones comprobables y por las cuales se puedan
recibir bonos.
En función de
ello muchos países están comprando bonos para establecer una reserva de éstos,
además de crear oficinas gubernamentales para crear conciencia en la población
sobre la hoy imperiosa necesidad de reducir de manera drástica los niveles de
contaminación, además de crear oficinas normalmente llamadas Fondos de Carbono
como un brazo del Ejecutivo especializado en el tema. Los mercados regulados
por el protocolo de Kyoto están en Canadá, Europa, Japón y Rusia.
Ver artículo completo.... García, E. (2007) Situación actual del mercado del carbono
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